(Ideas para el análisis del problema)
Estimados lectores, me
propongo exponer en una serie de artículo mi visión como aporte constructivo y
analítico acerca de la crisis económica y social en que estamos inmerso, Sin lugar
a dudas, una temeridad de mi parte, una osadía en verdad. Además, estoy
convencido que mis argumentos tendrán algunos detractores y posiblemente
quienes se identifiquen con el planteamiento, pero considero que de eso se
trata en estos tiempos cruciales de nuestra Venezuela, abrir la discusión sin
tapujos. Hoy puedo insistir en una teoría que
sospecho desde hace tiempo: nuestro rumbo económico está en manos de unos
cuantos Gurús, que pueden acertar o equivocarse, hoy puedo decir alto y
claro, sin miedo a errar que es allí precisamente donde descansa nuestro talón
de Aquiles.
Lo primero que debemos
concebir para ver luz al final del túnel es reconocer que estamos en una crisis
de dimensiones gigantescas, y no puedo estar exagerando cuando estamos hablando
de una hiperinflación, cuando nuestro crecimiento es negativo, cuando el índice
de pobreza medido por el ingreso real vuelve a aumentar, cuando la escasez de
bienes es algo generalizado, cuando el sector productivo está totalmente
deprimido, cuando hay insuficiencia de medicamentos, cuando el desempleo y la
informalidad vuelven a crecer y lo más embarazoso cuando veo nuevamente niños
mucha veces descalzos, pidiendo o buscando en la basura para alimentarse.
La situación nos permite abrir
la caja de “Pandora” y reconocer que
debemos atacar dicha crisis, además que la misma tiene dos vertientes por una
parte una guerra económica que es real y tangible, en la cual nos podemos
colocarnos de un lado u otro de la contienda para aceptar o negar que ella
existe. Entendiendo que concurre un componente psicológico que pretende echar a
un lado la activación del razonamiento, haciendo énfasis en el cerebro reptil
primitivo para el desconocimiento de los factores que conforma dicha guerra.
Por otra parte; creo que hemos cometido errores en la conducción económica del
país, una parte de la grave situación por la que atravesamos se debe a nuestra
ineficiencia, como dicen algunos creyentes “se peca por acción u omisión”
entonces es la hora de asumir la responsabilidad sin excusas y plantear un
programa económico de guerra para salir adelante. No podemos prometer en el
corto plazo otra cosa que una cuota elevada de sacrificio y angustia, de mucho
sudor y muchas lágrimas, pero al final lograremos abatir la inflación, recuperar
el crecimiento económico, disminuir la pobreza sobre una base sólida de
productividad y producción crecientes y mejorar los ingresos personales y la
calidad de vida de todos los venezolanos.
En este tiempo donde se genera conocimiento compartido debemos valernos
de todo el talento existente en nuestra sociedad a través del saber colectivo
¿cómo es posible que no lo aprovechemos para plantear los procedimientos para
salir de esta crisis? Abramos un espacio
donde se permita la participación de todo el mundo, conocidos y desconocidos,
conservadores y progresistas. Poniéndonos a diseñar entre todos la fórmula para
la salida de la crisis, tanto presencial como virtualmente.
Ahora bien, un programa
económico para salir de la crisis requiere ubicar las variables claves cuya
modificación sea idónea para inducir a un crecimiento económico estable, no
basado en la renta petrolera sino en un aparato productivo en crecimiento.
Entonces, pareciera que la
pregunta importante es
¿Cuáles son esos componentes claves sobre los que hay que intervenir para salir de la crisis?.
CRISIS
Cuando afrontamos o soportamos
un problema, podemos estar tentados a equivocar CAUSAS CON EFECTOS. Por lo general, los problemas se presentan a
través de sus EFECTOS, ya que
justamente lo que nosotros percibimos son los EFECTOS de los mismos, que nos generan insatisfacción, recepción de
quejas, pérdida de dinero, etc.
El inconveniente es que
muchas veces, al pretender solucionar algunos de tales problemas, confundimos
las auténticas CAUSAS que ocasionan
dichos problemas, con sus EFECTO
y como decía mi abuelita “Si tienes una muela dañada, y no te la
sacas no se va el dolor”. Dicho de manera más evidente, equivale a afirmar
que si no atacamos las CAUSAS que
producen los EFECTOS, es decir, sus
causas raíces, los mismos probablemente volverán a manifestarse, para mi
análisis usare una
herramienta práctica para poder resolver los efectos –identificando y atacando
sus causas-, denominada “Diagrama de
Ishikawa” o familiarmente “Espina de
Pescado”.
Considero
que son dos las vertientes principales que han llevado a la actual crisis que
estamos viviendo:
- · POLÍTICA
- · ECONÓMICA
LA INFLACIÓN
LO PRIMERO QUE DEBO DECIR ES QUE A MI MANERA DE VER LA INFLACIÓN NO ES UNA CAUSA ES UN EFECTO uno de ellos y creo que actualmente es el primordial, estoy convencido que esta es una variable inducida.
Es decir que
existen otras constantes que tienen que ver con el comportamiento de la misma.
La principal razón es la creación de un mecanismo perverso de guerra económica:
los distintos portales que refleja un dólar negro o paralelo, la insuficiencia
de oferta frente a la demanda es un factor que determina que los precios suban.
El otro factor ligado a la inflación desde una perspectiva monetarista tiene
que ver con la masa monetaria, es decir, la cantidad de dinero circulante en la
economía. El exceso de dinero en la economía se convierte en una creciente
demanda de bienes y servicios que ocasiona un repunte de los precios, Dicho de
manera sencilla “se trata de muchos
billetes detrás de muy pocos productos”.
La inflación es un fenómeno
perverso, porque es un hecho comprobado que produce una distribución regresiva
del ingreso y una injusta distribución de la carga, contribuye de manera
decisiva a romper el orden social, porque el poder adquisitivo de la gente cada
vez es más precario y logra empobrecer a la mayoría de la población.
La inflación hace que el
precio de los bienes y servicios se incremente, o que el valor del dinero
disminuya, lo que afecta el poder adquisitivo, de las personas pero con especialmente énfasis en la clase asalariada,
cualquier incremento en la inflación disminuye su capacidad adquisitiva, por lo
que le imposibilita el acceso a buena parte de los bienes y servicios. Alguien me dijo “Los sueldos (aumentos) van por
la escalera, la inflación (Precio de bienes y servicios) por el ascensor.”
1.- CAUSA POLÍTICA DE LA INFLACIÓN.
1.1 EL DÓLAR PARALELO
Podríamos decir que la verdadera causa de tal fenómeno es netamente política. En el caso de Venezuela el factor principal es el Dólar paralelo como mecanismo de guerra, mientras en todas partes del mundo el valor primario de la divisa se determina dividiendo la liquidez monetaria entre las reservas internacionales, monto denominado "dólar implícito", en ese dólar paralelo ese valor es aumentado arbitrariamente en miles por ciento, todo ello con la finalidad de potenciar el alza de precios que buscarán ser calculados con referencia en la divisa falsamente elevada.
Lo
preocupante es que ahora miles o
millones de venezolanos se guían por unas páginas que ahora se multiplican y
fijan sus referencias de forma empírica. Cualquier persona intenta
aplicarnos esa tasa cada vez que intentamos comprar o vender algo.
Cabe
destacar que la manipulación de esta “Divisa”
ha sido cada vez mayor y en magnitudes descabelladas, las cuales no se
corresponden con la realidad económica del país.
“No hay teoría económica que logre explicar tal
incremento, ni siquiera la monetarista, la cual relaciona la cantidad de dinero
que circula en la economía con la cantidad de reservas internacionales. Al comparar las tres variables desde 1980 observamos que
desde 2012 no existe ninguna correspondencia entre los niveles de variación de
la liquidez monetaria, los de la reserva internacional y los del tipo de cambio
ilegal.” (Curcio, 2.017)
Estas páginas juegan a dislocar en
horas, incluso minutos, la percepción cambiaria y económica de nuestro país,
todas son alteradas de acuerdo a la conveniencia e instrucciones de interese
foráneos.
“Como hemos mencionado, el patrón de
comportamiento… no
responde a variables, ni condiciones económicas, por tal motivo no responderá a
medidas asociadas con la eliminación de controles cambiarios, ni mucho menos a
devaluaciones que, en un intento de cerrar las brechas, lo que han hecho es
legitimar la variación arbitraria y desproporcionada del tipo de cambio
ilegal.” (Curcio, 2.017)
Este comportamiento patológico especulativo de estos perros de guerra funciona
bajo el argumento de que “La realidad es
que el precio del dólar paralelo se determina en función a oferta y demanda más
la estabilidad económica de un país ¿?”, estos Irónicos y desvergonzados Gurús de la
finanza, pretenden señalar que es a través de la oferta y demanda de la
relación peso-bolívar que se determina ese valor, ósea que una sola ciudad
colombiana, donde las transacciones se hacen entre esas dos monedas por una realidad
comercial específica, debe sustentar nuestra política nacional cambiaria, donde
además no interviene precisamente el dólar, en Cúcuta se maneja una realidad
comercial local, pero no la única realidad comercial venezolana, ni la más
importante, sin señalar que la economía de esta ciudad descansa sobre el
contrabando.
Los portales que muestran un dólar paralelo sin ningún basamento técnico
o económico real, son solo herramienta "no convencional de guerra" es
uno de los sistemas electrónico de terrorismo financiero y de desestabilización
económica más avanzado y de muy bajo costo, pero de mucho impacto político y
económico
Estas organizaciones criminal, creada para intervenir económica, social y
psicológicamente en todos los venezolanos
vienen cumpliendo de manera eficaz su misión, ha logrado introducir
desestabilización y un clima de ingobernabilidad en nuestro país. Tiene un fin
injerencistas, cuyo fin último es apropiarse de
los recursos estratégicos que posee nuestra nación.
“Quienes manipulan el valor de la moneda están
conscientes de los efectos genocidas que dicha arma de guerra tiene sobre el
pueblo venezolano. La manipulación del tipo de cambio ilegal,… y la inflación
inducida y desproporcionada que tal manipulación genera, derivan en atroces consecuencias
sobre la población venezolana.
En primer lugar, genera pobreza: al aumentar de
manera desproporcionada los precios y dado un nivel de salario nominal, el
poder adquisitivo se deteriora. Toda la clase obrera, sin excepción se ve
afectada, pero especialmente aquella cuyos salarios son relativamente bajos. El
que un hogar se encuentre en condiciones de pobreza, es decir, que no logre
cubrir su canasta básica, incluso la alimentaria, deriva en otras
consecuencias, entre ellas la deserción escolar de los niños que integran
dichos hogares y las condiciones de salud de sus miembros” (Curcio, 2.017)
Ahora llama poderosamente la atención la proliferación de
tasas de cambio y sitios donde se realizan transacciones y la gran dispersión
entre esas cotizaciones, lo cual ratifica que las mismas no obedecen a ninguna
lógica económica.
Por culpa de esta arma de guerra económica hemos tenido la inflación más
alta del mundo, los sueldos de los venezolanos no alcanzan para cubrir ni la
quinta parte de la canasta alimentaria, no se consigue medicina, muchos jóvenes se van del país buscando mejores
ingresos.
“Los efectos
económicos del dólar paralelo en la macroeconomía venezolana se traducen
en lo que lo estudiosos de la materia llaman "trampa depresiva". Un
fenómeno que se da debido a sus principales fallas estructurales, entre ellas,
ser una sociedad que importa la mayoría que consume (cerca del 70%), su alta
dependencia de los ingresos en divisas que aporta el sector petrolero, que hoy
día han mermado; por la impunidad económica y por la inflación inducida.
Es una inflación generada
en el mercado de bienes y servicios que irradia a todo el del sistema, dando
origen a una turbulencia en el resto de los mercados: laboral, monetario,
cambiario, créditos y valores, dando paso a una crisis sistémica. En la medida
que la inflación persiste el sistema vive en crisis. Es así como se ha afectado
la dinámica económica: el proceso productivo (inversión y el trabajo), el
proceso financiero (créditos y ahorros), el comercio exterior (fuga de capital)
y la calidad de vida del venezolano.” (Giussepe, 2017)
De acuerdo a lo
expuesto anteriormente podemos concluir que la causa política definitiva del proceso inflacionario obedece
a una razón de manipulación injustificada e ilegal del valor de la moneda,
utilizando estos portales como “arma de
guerra” La clase asalariada sigue siendo la principal víctima (Aunque no la
única) de esta guerra, debe sufrir por ser la dueña de los votos, dentro de la
macabra estrategia, dejarlos tranquilos equivaldría a tolerar que voten por el
chavismo, deben ser atacados a mansalva para que el país se incendie y que el
gobierno cargue con la culpa, considero que para abordar la solución a
esta
arma terrorista, debemos utilizar el conocimiento e inteligencia colectiva bajo un sistema de contenido abierto, generar un poderoso «tanque de pensamiento») o laboratorio de ideas que permita el aporte de los mejores hijos de esta patria.
1.2.- RIESGO PAÍS
La calificación “riesgo país” es un concepto
del que diversas personas escuchan hablar, pero que muy pocos entienden.
Teóricamente es la diferencia que existe entre la tasa de interés de la deuda
venezolana sometida a examen y la que rinde la de EE.UU. en el mismo plazo.
En
el caso venezolano, causa muchísima sorpresa. Pese a que Venezuela nunca, léase
bien, “ NUNCA ” ha dejado de pagar sus compromisos financieros
internacionales, que sus reservas internacionales han sido lo suficientemente
sólidas como para enfrentar sus deudas, que canceló al Fondo
Monetario Internacional y al Banco Mundial LA TOTALIDAD DE SU DEUDA
EXTERNA, a que NUNCA HA INCURRIDO EN DEFAULT, esos organismos internacionales, que
responden a los intereses del Gran Capital, pretenden hostigar a Venezuela
tomando esas posiciones contra nuestro país. Es un verdadero terrorismo
financiero.
¿QUÉ SON LAS CALIFICADORAS DE RIESGO?
Las agencias de calificación o
clasificación de riesgos, SON AGENCIAS PRIVADAS que le cobran a
unos clientes, habitualmente instituciones bancarias y de seguros para créditos
o agencias de rating. Son sociedades que, por orden de un cliente, califican
unos específicos productos financieros o activos ya sean de empresas, estados o
gobiernos regionales (estados federados, comunidades autónomas).
La vigente calificación de riesgo de
nuestro país, que NUNCA HA INCURRIDO EN CORRALITOS, donde
el sistema financiero se encuentra más sólido que nunca, es fruto de la campaña
internacional que las grandes economías internacionales de América del Norte y
Europa han desatado sobre Venezuela valiéndose de los medios masivos de
comunicación social.
En verdad, no es ninguna sorpresa. Lo
negativo de esa circunstancia para la economía venezolana estriba en que cuando
el estado decide emitir nueva deuda para financiar su déficit fiscal y
abastecer inventario de títulos tendría
que pagar una tasa de interés cercana al 12%, mientras que países que han
incurrido en moratoria, en default, sólo pagan entre 0,30% y 5% de interés.
Hay que aclarar que la deuda
venezolana es inferior al 25% de su PIB, mientras que la de EE.UU es del 102%
del PIB, la de España del 67%, la de Italia, del 121%, la de Francia, del 87%,
la de Portugal, del 106%.
El riesgo país de Venezuela es el más alto de América Latina y
ha estado entre los más altos del mundo en los últimos años. Por supuesto que no es
casualidad que todo esto ocurra, solamente esto corroboran una vez más que EL PROBLEMA DE LA ECONOMÍA VENEZOLANA NO
ES ECONÓMICO, SINO POLÍTICO y, por lo tanto, la solución a la Guerra Económica
no es la económica, sino principalmente la Geopolítica.
2.- CAUSA ECONÓMICA DE LA INFLACIÓN
Numerosos han sido
los ensayos "pulverizadores", del dólar paralelo, sin resultado
alguno. Todos condenados al fracaso, porque, dada su naturaleza especulativa,
el dólar paralelo se mantiene en continua alza, juego que el estado venezolano
no puede ni debe jugar, pues sería caer en su trampa eternizando la inflación.
Si seguimos haciendo lo mismo obtendremos los mismos resultados. Es un
hecho que, debido a la caída de los precios petroleros, el estado venezolano no
tiene suficientes dólares para cubrir la demanda, es un hecho que los privados
prefieren vender sus dólares al mercado paralelo, de manera especulativa, es un
hecho la creación de dinero inorgánico, es un hecho que gran cantidad de divisa
se van en pagar compromisos internacionales.
Los
diversos mecanismos que se han aplicado desde el gobierno para la asignación de divisas, ha
sido un soberano fracaso. Podemos decir que los mismos ha sido insuficientes,
de forma discrecional, pero lo más lamentable es
que se desconoce públicamente el destino que se ha dado a las divisas asignadas
(porque aun cuando se sepa el nombre de la empresa u organismo que las recibe,
no se sabe cabalmente en qué son posteriormente utilizadas), no hay modo de
descubrir a los supuestos importadores que están engañando infamemente a toda
la nación, pero el caso de los mayoristas y/o minoristas que no reciben dólares
directamente es más patético ellos alegan “Mi
mercancía es importada y si el dólar sube yo tengo que ajustar el precio al
alza para poder luego reponer el inventario”; incluso hay unos que te
agregan “Yo me anticipo al valor del dólar cuando me toque reponer inventario”
ósea que te reconocen el remarcaje como
algo normal. Pero, en fin, no es la impresionante y sorprendente impunidad en
la comisión de ese delito lo que realmente es más importante en todo esto, es
que están mintiendo cínicamente con su argumento, porque resulta que el tamaño
del mercado paralelo de divisas en Venezuela es muy pequeño en comparación con
el mercado total de divisas, donde es el Estado quien abarca la mayor
proporción de la oferta, es decir, las divisas que se venden en el mercado
cambiario venezolano son en su gran mayoría divisas pertenecientes al Estado; más del 95%
de las divisas provienen de la exportación de petróleo, pero lo más paradójico
es que “Entre 1970 y 1998, el sector
privado adquirió el 113% de los ingresos provenientes de la exportación de
petróleo. Es decir, el Estado se endeudaba para que éstos adquirieran, a tasa
preferencial, las divisas. A partir del año 1999, especialmente después de
2003, luego de la implementación de los controles, la asignación de divisas al
sector privado fue 41% de los ingresos por venta de petróleo.” (Curcio, 2.017)
Ahora razonemos algo, una vez que ellos compran dólares en el mercado negro y los
tienen depositados afuera, son esos los que ellos gastan para comprar mercancías
cuya venta en Venezuela les va a retornar ¡bolívares!
No es más fácil pensar que si yo manejo un monopolio que
controla la importación y la producción en este país, ellos no pueden sacar
todos los bolívares que necesitan subiendo los precios de las mercancías que
venden, sin necesidad de tener que gastar sus atesorados y bien resguardados
dólares que ya poseen en el extranjero. ¿Para qué van a vender sus dólares a
cambio de bolívares, si de hecho tiene una fuente inagotable de bolívares en
virtud de su enorme poder de mercado? Que sean los asalariados quienes me
provean de los bolívares necesarios para adquirir nuevamente sus divisas, ¡Que
esto genera inflación que le puede importar si ellos tienen sus divisas!
La conclusión lógica, es la siguiente: la enorme mayoría de
los dólares con los cuales se cubren las necesidades de importación de
Venezuela, procede –como constantemente ha sido a lo largo de toda nuestra
historia - de las colocaciones del Estado en el mercado cambiario. En el caso
de rubros no priorizados y ante la caída del ingreso petrolero, es evidente que
eso explica los problemas de abastecimiento.
Donde la cuestión no tiene explicación; ni se entiende ni
se traga, es en el tema de los rubros priorizados, es decir, principalmente
alimentos y medicamentos, pero también autopartes, textiles, juguetes y otros
rubros que sobre el camino se van atendiendo. En estos rubros sencillamente no
se concibe el desabastecimiento, a menos que sea una gran falsedad que el
Estado está dando dólares para esas importaciones y sea con los casi
imaginarios dólares propios de los empresarios (inexistentes) que se están
cubriendo las importaciones de alimentos y medicamentos de este país (cosa que
resulta claramente falsa, dado que a cada rato arriban los buques repletos
traídos directamente por el Estado).
Lo primero que hay que entender es de la forma como
funciona nuestra muy particular economía nacional, donde el gran capital
monopolista transnacional y nacional se concentra únicamente en el desfalco de
nuestra renta petrolera y no en la elevación de las fuerzas productivas del
país. Mientras haya renta petrolera que sustraer, el gran capital no petrolero
instalado en el país no consentirá que se amplíen las fuerzas productivas
internas, por el simple y esencial hecho de que ese aumento de fuerzas
productivas involucra un mayor consumo de las divisas que han sido desde
siempre su principal objetivo.
Un gran error ha sido creer que la renta petrolera se la llevaban
solamente las empresas petroleras por la vía de pagar regalías e impuestos
risibles, disipando por completo de vista en la ecuación de la sustracción de
nuestra renta petrolera, al rol que juegan las empresas no petroleras que
controlan la totalidad de nuestra industria manufacturera.
Estas empresas asimismo se
llevan la renta petrolera, pero para ello apelan al control del mercado interno
por la vía del monopolio, manteniendo premeditadamente una obediencia casi
despótica de las importaciones en sus estructuras de costos, que es lo que les
permite evidenciar la constante demanda de divisas, las cuales una vez
adquiridas son fugadas al extranjero mediante múltiples elementos, siendo el
principal de todos en mi razonamiento la sobrefacturación de importaciones.
Además se ubican exclusivamente al mercado interno y no a las exportaciones,
porque la obtención de enormes ganancias en divisas la logran de la sustracción
de la renta petrolera nacional y no requieren mientras puedan seguir
haciéndolo, crear divisas propias por la vía de las exportaciones, lo cual por
otra parte no está previsto dentro del diseño de la globalización económica que
estrictamente no le estipuló a Venezuela el rol de plataforma para la
exportación de productos manufacturados.
2.1.- LIQUIDEZ MONETARIA O DINERO INORGÁNICO.
Según algunos estudiosos del tema económico, la exagerada liquidez monetaria (o creación de dinero inorgánico) es una de las causas que provoca inflación y devaluación de la moneda, pues el valor de una moneda es la relación entre la masa monetaria en moneda local (Bs. / US$) y las divisas con que se cuenta. Esta devaluación impacta el costo de las importaciones y en un país importador por excelencia como Venezuela esto implica un aumento de la inflación.
Ahora bien, el crecimiento
exagerado de la liquidez monetaria es una variable que depende del gasto
público financiado con emisiones de dinero fresco, sin respaldo en un
crecimiento de las divisas ni en el crecimiento de la economía. Este tipo de
gasto es inflacionario. Hay que aceptar que estamos en una economía de mercado
y que el gobierno tiene unos instrumentos de política económica limitados.
Algunos
economistas alegan que “…el
Estado, para cumplir con sus compromisos de gastos e inversiones, entre ellos
el aumento de los salarios de los empleados y obreros del sector público y el
pago de las pensiones a los adultos mayores, aumenta la cantidad de dinero que
circula en la economía…”
El argumento que
refutan este planteamiento es: “… el
aumento de la cantidad de dinero que circula en la economía no es la causa
de la inflación, es la consecuencia.”
(Subrayado mío) veamos el razonamiento el cual comparto plenamente.
“Ante los aumentos inducidos de los precios, cuya causa original
es la manipulación del tipo de cambio en el mercado ilegal …, el Estado se ha
visto obligado a ampliar la liquidez monetaria para dar respuesta, en primer
lugar, a los mayores requerimientos de billetes y monedas…” “...En segundo
lugar…para
cumplir con las metas establecidas en los planes y presupuestos de gasto
público…” “En tercer lugar…ante los aumentos inducidos de los precios que
afectan principalmente a la clase trabajadora, y con el objetivo de contener el
deterioro inducido del poder adquisitivo y mantener la capacidad de compra en
los hogares, se ve en la obligación de ajustar los salarios…”
Veamos
algo, para que la inflación se genere
como consecuencia de la creación de dinero inorgánico es obligatorio que en los mercados reales, esta abundancia de circulante
sea consecuencia de un aumento de la demanda agregada. La cual se obtiene de la suma de la demanda interna junto con la demanda externa. En sí
es la representación del producto obtenido del gasto en bienes y servicios que
los consumidores, las empresas y el Estado están dispuestos a comprar a un
determinado nivel de precios, lo cual no es el caso de nuestro país.
2.2.- BIENES
Y SERVICIOS
El otro aspecto de una política económica anti crisis tiene que ver con la oferta de bienes y servicios. Para nadie es un secreto que ha habido una contracción del aparato productivo. Las expropiaciones de empresas privadas no han resultado en una mayor producción y productividad, por el contrario, la producción se ha reducido. Es lamentable, la expropiación por retaliación política. El caso de las cementeras expropiadas y no hay cemento, el caso de Sidor y no hay cabillas. Es terrible, que a estas alturas no se haya realizado un documento que explique por qué las empresas nacionalizadas no han cumplido las expectativas de una mayor productividad y producción, aparte de la famosa lista de las empresas de maletín que se llevaron los 20 mil millones de dólares.
El hundimiento del aparato
productivo, industrial, agrícola y agro industrial, la falta de inversión, el
cierre de empresas, todo lo anterior debe ser explicado para poder estructurar
una política de desarrollo de la producción.
El gobierno debe ir a una
política de estímulo a la producción y la inversión, y aquí quizás, el
principal problema es político. El gobierno tendría que establecer reglas
claras, dándoles seguridades de que la política de expropiaciones será
desterrada (salvo por utilidad pública).
También es necesario, una
política de estímulo que puede ser por la vía de exonerar de impuestos a las
nuevas inversiones por un tiempo determinado, exonerar de impuestos a los
venezolanos que traigan sus dólares para inversión productiva y permitirles
convertir en dólares parte de sus utilidades. Estimular las empresas cuya
producción sea para la exportación.
No podemos seguir con una
economía distributiva rentista sin creación de riqueza por la vía de la
productividad y producción de bienes y servicios, ya que es inviable a largo
plazo.
Nuestro socialismo tiene que hacer mayor énfasis en la distribución de
la riqueza, pero de una riqueza en constante aumento por la vía del trabajo
productivo.
El
país atraviesa una vorágine de aumentos de precios de manera excesiva y
descontrolada que indudablemente no obedecen a una lógica económica y mucho
menos a una intencionalidad inocente. Por donde se le eche un vistazo, se puede
establecer, que no hay manera de justificar el incremento de productos tanto de
primera necesidad así de otros que aun no siéndolos igualmente se le observa
una carrera trastornada al incremento. Un analista de costos que los hay y muy
buenos no requiere una bola de cristal para determinar que existe una
distorsión Inducida.
Ahora
bien, nos debemos preguntar ante qué situación estamos y si son válidos los
argumentos académicos citados para justificar la actual coyuntura de precios
elevados, indudablemente que no, entonces, estamos ante una nueva cualidad en
el incremento de precios que obedecen a una escalada bien planificada y de
corte político con características desestabilizadoras, es decir, estamos ante
una inducción bien planificada con contenidos psicológicos intensos que han
producido no solo el incremento de precios sino una alteración del orden social
en cuanto a la disponibilidad de productos escasos.
En próximas
entregas desarrollare otros factores que desde mi humilde óptica pudiera
incidir en la causa de la crisis ECONOMICA Y SOCIAL en que estamos inmersos, Lejos de percibirlo
con indicaciones negativas, sería adecuado que concibiéramos el hecho de analizar
como una forma de comunicación necesaria para llegar al entendimiento de la
misma.
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